Todo Gijón esta sumergido, se puede decir, en el Mar Cantabrico.
Por lo tanto dispone de muchas playas :
Su paseo marítimo y casco antiguo.
Donde se pueden practicar todas estas actividades:
Pasear, patinaje, voley-playa, windsurf, surf, vela, motonáutica, fútbol playa.
Playa San Lorenzo:
Esta extensa playa, está situada al este de la ciudad, totalmente rodeada por ésta. Se extiende desde la Iglesia de San Pedro, edificada sobre los restos de la ciudad romana de Gigia, y llega hasta la desembocadura del Rio Piles, en el extremo Oriental, con un recorrido superior al kilómetro y medio por un paseo que forma parte de la ruta litoral que se puede iniciar en la playa de Poniente. Sus arenas son finas y muy suaves.
La zona occidental, tiene poca pendiente, por lo que en marea alta, la playa se ve extremadamente reducida, quedando prácticamente inaccesible hasta casi el primer tercio de su extensión.
Al tener una extensión tan amplia, y accesos cómodos, amén de estar situada en plena ciudad, es una playa muy concurrida, cuyo único problema, podemos decir que es la excesiva cercanía de altos edificios, que impactan tremendamente en la estética urbana, que pueden llegar a dar sombra en horas de la tarde demasiado tempranas.
Es fácil llegar en coche, pero no aparcar, pues todas las calles adyacentes están reguladas por ordenanza municipal, y el aparcamiento comienza a ser toda una hazaña, y sólo existen dos parkings en las cercanías.
Playa de Poniente:
Puerto deportivo y casco antiguo.
Recomendaciones:
Disposición de "Anfibuggy" para personas con movilidad reducida de mediados de Junio a mediados de Septiembre, en horario laboral y bajo cita previa. Acondicionada para personas con discapacidad.
Pasear, patinaje, voley-playa, vela.
Al igual que la playa del Arbeyal, ésta playa fue recuperada de una degradada zona industrial, también en el año 1994.
La obtención de la arena, también se produjo del fondo arenoso frente a la playa del Tranqueru, en Carreño, por lo que también tiene un tono tostado, y es de un grano muy grueso.
Está situada en una zona en auge residencial de la ciudad de Gijón, al Oeste del antiguo barrio de Cimadevilla, y se puede llegar a ella en autobús, o bien en tren, ya que es desaconsejable utilizar el coche, dado que no hay aparcamiento en las cercanías, a excepción de las plazas que se pueden encontrar difícilmente en las calles adyacentes.
Esta playa está rodeada de un largo paseo, desde el que, como curiosidad, podemos comenzar a caminar, pasando por la zona del puerto deportivo, por el parque de Cimadevilla, la playa de San Lorenzo, Somió, y finalmente, el parque de la Providencia, (más de 7 kilómetros de paseo litoral) sin necesidad de cruzar una sola calle, a pesar de discurrir durante gran parte del recorrido por la ciudad. En la playa, hay una zona reservada para la práctica de voley-playa, y es posible alquilar lanchas a pedales en la temporada estival, para dar un paseo por las tranquilas aguas protegidas por dos espigones que se cierran sobre la playa.
Playa del Arbeyal:
Esta playa está localizada en el Oeste de la ciudad de Gijón, y ha sido recuperada durante el año 1994, en el que una actuación municipal, recuperó el litoral para el disfrute de los bañistas, en un claro intento de eliminar el impacto industrial que tanto ha perjudicado en la última mitad del siglo pasado la fisonomía general de la ciudad.
La arena que forma esta playa, así como la de la playa de Poniente, se obtuvo de su extracción del fondo arenoso que existe frente a la playa del Tranqueru (en el concejo de Carreño).
Es de un color tostado, de grano bastante grueso, y lleno de multitud de restos de conchas y caparazones. Posteriormente, se realizó un acondicionado de los accesos, y cercanías de la playa, completándola con un paseo, zona ajardinada y aparcamientos.
En su paseo, que se extiende a lo largo de toda la playa, hasta finalizar en un espigón que protege la playa del oleaje, no es raro cruzarse con multitud de deportistas practicando patinaje, pues el paseo tiene condiciones idóneas para ello.
Tiene una zona reservada para la práctica de voley-playa.
El Arbeyal, la 'ciudad negra'
Leticia Álvarez.
Gijón
Tijera en mano, Paco Ignacio Taibo, Paz Fernández Felgueroso y Vicente Álvarez Areces cortan la cinta. Alrededor de ellos, Mercedes Álvarez, Bernardo Canga, Santiago Argüelles y Justo Vilabrille. /
El vocalista de Flying Padres anima a los niños del coro.
Un coro infantil interpretó, junto a los Flying Padres, 'The Wall', de Pink Floyd
El corte de la cinta abre la Semana Negra, diez días de diversión cultural a pie de playa a los que vuelven los escritores, las churrerías y la música
Vicente Álvarez Areces, Taibo II y la alcaldesa cumplieron el ritual de inaugurar un certamen que el público ya había atiborrado horas antes
Como Paco Ignacio Taibo entra por la pared, la Semana Negra, su Semana Negra, también. Ayer, la metáfora la puso la música de Pink Floyd. Su legendario tema 'The Wall' ('El muro') fue la banda sonora de un acto inaugural alejado de protocolos y pompas. Un acto opuesto diametralmente a cualquier inauguración que alguien pueda imaginar. Ni alfombra roja, ni sones de trompetas, tan sólo una cinta negra de raso que se instaló en el último segundo, con las autoridades ya encima, y barullo por doquier porque aunque los políticos cortaron el lazo a las nueve y cuarto de la noche, hordas de gente recorrían ya el certamen desde primeras horas de la tarde.
Aquí no hay barreras de seguridad que pretendan ser frontera sutil entre famosos y su público. En la Semana Negra se mezclan tanto los libros con las frituras, como los autores que copan las listas de ventas con las amas de casa del barrio de a lado. En esta ocasión ese barrio se llama El Arbeyal. Y ayer cambió los tendales cargados de prendas de obrero por las haimas de todos los tamaños que acogen encuentros, conferencias, cine, conciertos y bailes hasta la madrugada. Territorio virgen el del Arbeyal hasta ahora para la Semana Negra que estrena con amplia sonrisa y mirada al mar, desde ya mismo, diez días de diversión cultural o de cultura divertida, como quiera que se interprete este fenómeno que cumple 22 años convertido en el más controvertido de los festivales. Una cita multitudinaria y transgresora que año tras año derriba muros.
Así le gusta que se le reconozca a su 'alma mater' e inventor, Paco Ignacio Taibo quien ayer no pronunció palabra y se limitó a disfrutar del momento jactándose desde el minuto uno de que el éxito está asegurado. Con él, el presidente del Principado, Vicente Álvarez Areces, siempre fiel a la cita, y la alcaldesa de la ciudad, Paz Fernández Felgueroso, quienes, cumplieron con el ritual, y regalaron a los presentes trocitos de la cinta negra «como recuerdo».
También intervinieron en la conjura la consejera de Cultura, Mercedes Álvarez; los concejales José Manuel Sariego, Justo Vilabrille, Santiago Argüelles y Dulce Gallego, además de clásicos del socialismo asturiano como Marcelo García. Quien más y quien menos se puso el sombrero de detective, símbolo de la Semana Negra, y todos disfrutaron de la interpretación que de 'The Wall' hizo el grupo Flying Padres, acompañados, como ya hiciera la mítica banda británica de un coro de niños. En esta ocasión quienes corearon el estribillo fueron los integrantes del Coro Infantil de Villaviciosa, dirigido por Patricia Cifuentes.
Entre el público, de nuevo, la mezcla insólita: padres emocionados, escritores sorprendidos con la escena, rockeros desencajados, agentes de policía en su compostura y ese prototipo de ciudadano gijonés capaz de tragarse cualquier acto que se le ponga delante con tal de que sea gratuito y tenga asiento en primera fila.
La fiesta está en marcha, la Semana Negra escribe un nuevo capítulo en su historia. Y mientras, el barrio del Arbeyal se funde en negro entre resignado y hospitalario por nueve largos días más.
Playa del Rinconin:
Esta playa continúa la playa de San Lorenzo, y podría considerarse que forma parte de ella, si bien tiene identidad propia, al estar separada por mayanes de rocas.
Nos encontramos en ella con poca arena, pero mucha piedra alisada por efecto de las mareas, y afloramientos rocosos, que si bien provocan que las aguas que bañan la orilla sean muy tranquilas, obligan a ser muy cautos en el baño, por el peligro que entrañan.
En marea baja, queda al descubierto un enorme pedrero, que a día de hoy está totalmente esquilmado, debido a la actividad de marisqueo de aficionados que tienen un rápido y fácil acceso a la playa.
Por ésta playa continúa el ya mencionado paseo litoral, y tiene servicio de vigilancia, centralizado en la playa de San Lorenzo.
Playa de Peñarruvia:
Playa de extensión media, formada por fina y clara arena y rocas suavizadas por la erosión. Rodeada de altos acantilados, tiene una orientación que permite que el sol llegue a bañarla hasta la tarde, pero no así las mañanas, que son bastante sombrías.
Esta es una playa de índole nudista, a la que se puede acceder en coche hasta el parking de Peñarrubia, y desde éste, bajar por las escaleras dispuestas al efecto hasta la arena.
Las aguas son muy tranquilas, lo que permiten un baño muy seguro. Esta playa, está bordeada por el paseo litoral, que pasa por encima de los acantilados, para llegar finalmente hata el parque de la Providencia.
Playa de Cervigón:
Esta playa, se encuentra cercana a la zona residencial de Somió, y al parque del mismo nombre.
En una ubicación muy tranquila, y abrigada, tanto del viento como del oleaje. Su estructura es similar a la playa del Rinconín con escasa arena, piedras y rocas que afloran a la superficie y que en marea baja, dejan presente un enorme pedrero.
Por ésta playa sigue discurriendo el paseo litoral, que continúa por el este de la playa.
Playa de Serin:
El acceso a ésta playa, se realiza desde la carretera de la Providencia, por un camino vecinal, que muere sin ninguna posibilidad de aparcamiento, por lo que es necesario caminar un largo trecho hasta llegar al entablado que comienza a descender hasta la playa, formada de arena tostada y piedras.
Esta playa tiene carácter nudista, pues es muy recogida, aunque amplia.
Tiene una orientación hacia el Este, con lo que desde ella se puede disfrutar de espléndidos amaneceres en los que el sol se eleva sobre el mar.
Antes de llegar a descender a la playa, las escaleras tienen una bifurcación, que lleva a una ínfima cala de arena, desde la que se puede pasar a nado hasta la vecina playa de La Cagonera, inaccesible de otro modo
Playa de la Cagonera:
La imposibilidad de acceder desde tierra a ésta playa, dado que se encuentra al resguardo de altos acantilados, la hace poseedora de las cualidades de solitaria y tranquila.
Sí se puede acceder a nado desde la vecina playa de Serín, o bien desde el mar, en lancha, dado el buen refugio que ofrecen las rocas que forman un rompeolas natural.
Los pocos bañistas que llegan a ella, practican el naturismo en ésta playa aunque presenta el inconveniente de que tan cobijada se encuentra, que la sombra llega rápidamente a cubrir sus arenas.
Playa de Estaño:
Precaución durante el baño, suele presentar fuerte oleaje.
Esta accesible playa, no es demasiado concurrida, a pesar de tener una buena comunicación con la ciudad. El acceso desde el reducido aparcamiento se complementa con un apañado entablado.
Una enorme roca la divide en dos partes:
- En la occidental, la playa tiene mezcla de arena y pequeños guijarros, así como rocas que afloran en el agua y que protegen del oleaje y de corrientes. Su principal atractivo radica en el Pozo del Cura piscina natural tallada en el roquedo.
- En el lado oriental, la playa también está formada por una arena bastante gruesa y guijarros, sobre la que afloran rocas de suaves contornos, pulidas por la acción de las mareas. Esta playa está abrigada de vientos por los montes vecinos, lo que produce que el sol deje de bañar la arena con bastante celeridad.
Playa de la Ñora:
Paisajísticos.
Recomendaciones:
Precaución durante el baño, suele presentar fuerte oleaje.
Comentario:
El acceso a esta playa que marca el límite entre los concejos de Gijón y Villaviciosa (parroquia de Quintueles), está muy bien indicado en la carretera N-632, desde la que dista unos 4 Km. Se puede acceder hasta la playa en coche desde Quintueles o bien, bajar caminando desde el mirador situado en La Providencia.
Se encuentra rodeada por altos montes por los que discurre el río Ñora, que después de la evolución geológica ha formado un valle que finaliza en la playa, provocando su temprano oscurecimiento en la tarde.
En el medio de la playa, existe una gran roca, que provoca corrientes bastante peligrosas con el oleaje, por lo que se hace imprescindible extremar la precaución debido a las resacas que se crean durante las mareas.
Fuente de la información: asturiassalada.com ◦
